FUNDACIÓN MÁS FAMILIA

 

Ha habido un cambio en la industria y en las compañías en las últimas décadas, se ha pasado de  una etapa postindustrial a una etapa donde la sociedad tiene conocimiento además de nuevos derechos de los recursos existentes como: conciliación, flexibilidad, ética y valores,  personalización de la relación laboral, digitalización… 

Diversos factores como la globalización, las nuevas formas de trabajo, el envejecimiento,  incorporación de la mujer al trabajo remunerado, terciarización, cambios en la urbanización y la  diversidad familiar han cambiado el mundo de las organizaciones, por lo que también se ha  hecho necesario cambiar la forma en la que conciliamos. 

En este contexto surge la fundación Másfamilia, esta es una entidad privada sin ánimo de lucro,  aconfesional e independiente, que se constituye en 2003 para la promoción de la conciliación  de la vida personal, familiar y laboral, desde el ámbito y enfoque profesional de la gestión. 

Esta conciliación puede actuar a varios niveles: 

-Macro: La esfera de lo público 

-Meso: Las organizaciones 

-Micro: Las personas y las familias 

La fundación actúa fundamentalmente a nivel de las organización pero esta afecta a la sociedad y su relación las instituciones, a las personas y a las familias ya que los 3 niveles se retroalimentan  entre sí. 

Cuando se habla de conciliación se suele pensar únicamente en el cuidado de hijos, pero desde  la fundación la conciliación se concibe como algo más. Conciliación también es hablar de  igualdad/diversidad, salud, bienestar, discapacidad, infancia, familia… 

Actualmente hay más de 800 empresas en España certificadas (mediante el modelo efr) por esta  fundación por sus excelentes prácticas. Todas las empresas pueden conciliar, pero no con las  mismas medidas, ese es el reto, poder valorar los esfuerzos individualmente y adaptarse a cada  una de ellas. 

Gracias a la fundación, la conciliación implica reputación intra y extra organizacional para las  empresas que han conseguido ser certificadas por la misma. Esto redunda en una atracción de  talento y una forma de compensación del personal laboral que repercute en un mayor  compromiso y excelencia. 

Las prácticas de conciliación que más se valoran para este fin son: la flexibilidad temporal,  espacial, el apoyo al desarrollo profesional, personal o familiar, la potenciación de la diversidad,  la inclusión, el desarrollo de nuevos modelos de liderazgo o la promoción del uso de nuevas  tecnologías y herramientas.