El ambiente de trabajo cada vez más inestable y demandante se ha convertido en una de las características del contexto organizacional actual y puede provocar numerosas tensiones entre los empleados. De acuerdo a los datos publicados recientemente por el Observatorio Europeo de las condiciones de trabajo, el porcentaje de trabajadores españoles que se sienten muy estresados ??y deben hacer frente a excesivas demandas laborales se ha incrementado significativamente en los últimos años, a la vez que ha crecido su percepción de inseguridad laboral (EWCO, 2013).

En ese contexto, ¿es posible promover la adaptación positiva de los trabajadores? ¿Se puede incrementar su capacidad en superar las elevadas demandas y prosperar a pesar de las condiciones estresantes? De ser así, ¿qué es lo que les ayuda a hacer frente el elevado riesgo de estrés en el trabajo? Para responder a estas preguntas, queremos introducir la importancia del rol de la resiliencia en el contexto de trabajo.

En dicho ámbito, el concepto de resiliencia hace referencia al proceso de adaptación positiva frente a condiciones laborales adversas que pueden derivar tanto de adversidades a gran escala (como por ejemplo, una restructuración de plantilla) como de la acumulación de varias situaciones estresantes menores (como por ejemplo, la sobrecarga de trabajo o la ambigüedad de rol). Aunque la resiliencia es dinámica, emergente y cambiante en relación a las circunstancias específicas, la resiliencia demostrada en situaciones concretas hace que los empleados estén más preparados para adaptarse al entorno y a las situaciones que pueden sobrevenir. Por lo tanto, establecer qué variables favorecen el desarrollo de la resiliencia es significativo para preparar a los empleados a fin de responder a situaciones adversas futuras. A partir de diversos estudios realizados tanto dentro como fuera del equipo WoNT, se han puesto de manifiesto diferentes variables que influyen en el desarrollo de la resiliencia de los empleados.

En primer lugar, se destaca la importancia de las relaciones interpersonales positivas dentro del contexto laboral. Eso es debido a que las relaciones interpersonales pueden ayudar a desarrollar, acumular y facilitar el acceso a recursos importantes, así como a proveer información clarificadora que reduce la incertidumbre y a tejer la mejor manera de enfrentarse a ellas. Evidentemente, no todas las relaciones son igual de importantes. De hecho, las relaciones pueden tanto facilitar como entorpecer el compartimiento de informaciones, los procesos de aprendizaje y el desarrollo de soluciones adaptativas para los problemas que se presentan. Por eso, resulta fundamental crear y mantener relaciones positivas y de alta calidad. Con este objetivo se puede, por ejemplo, desarrollar y sostener un estilo de comunicación directa, respetuosa y cuyos diálogos estén arraigados en la confianza, la honestidad y el respeto propio. Al mismo tiempo, también es útil incrementar las ocasiones de reuniones e interacciones cara a cara, pues permiten que los empleados se sientan más conectados con sus compañeros de trabajo y los líderes.

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Por otro lado, la experiencia de emociones positivas en el contexto laboral también influye positivamente en el desarrollo de la resiliencia. Resultados previos demuestran que las emociones positivas producen patrones de pensamiento que son especialmente inusuales, flexibles, creativos y eficientes. A lo largo del tiempo, estos modos de pensar “ampliados” crean recursos físicos, intelectuales y sociales, tales como la resiliencia. En línea con esos supuestos, se ha demostrado que las personas que utilizan estrategias que provocan emociones positivas para regular las situaciones emocionales negativas, debidas a las situaciones adversas, muestran más resiliencia. Por eso, es importante provocar y construir de manera proactiva experiencias emocionales positivas. Esto se puede lograr, por ejemplo, procurando que el trabajo adquiera sentido para los empleados y provoque satisfacción en ellos, proporcionando amplias oportunidades para exhibir emociones positivas. También es valioso hacer hincapié en la importancia de pensar positivamente y encontrar sentido positivo a los eventos negativos. En este sentido, la figura de los líderes es fundamental y el desarrollo de un estilo de liderazgo transformacional se configura como deseable.

 

Si deseas profundizar el concepto de resiliencia en el contexto laboral, te invitamos a leer una de nuestras últimas publicaciones :“El camino de la Resiliencia Organizacional – Una revisión teórica”.

Meneghel, I., Salanova, M. y Martínez, I.M. (2013). El camino de la Resiliencia Organizacional – Una revisión teórica. Aloma, Revista de Psicologia, Ciències de l’Educació i de l’Esport, 31 (2).

EWCO – European Working Condition Observatoty (2013). Impact of the crisis on working conditions in Europe.